jueves, 28 de enero de 2021

SOBRE LA INICIACIÓN FEMENINA. Mª Victoria Espín.

 

La individualidad, por sí misma, niega lo universal y a la vez lo manifiesta. No es la individualidad quien conoce lo Universal, lo que esta más allá de ella misma, sino que es el Misterio que se deja conocer a ella para reincorporarla a sí mismo, al Sí mismo. No es el hombre, en tanto que ser individual, quien conoce, el Conocimiento se manifiesta a su través, se desvela. Como símbolo, el hombre, vela y revela aquello que simboliza. No son las facultades individuales las que permiten al hombre conocer; es a través de estas que conoce cuando se someten a un orden y "dejan de ser" ellas mismas para ser canales de Aquello que las trasciende y en lo cual tienen su razón de ser. 

Como ser individual, el hombre, no es sino un conglomerado de elementos perecederos y finitos; que nace y muere según su ciclo de existencia, de acuerdo a la ley de los ciclos por la cual todo nace y muere pasando de un estado a otro de ser. 

Ordenar, ponerse a la orden, es lo que el hombre puede hacer. "El hombre puede, desde su existencia terrestre, liberarse del imperio del Demiurgo o del Mundo hylico, y esta liberación se opera por la Gnosis, es decir por el Conocimiento integral".

Podríamos decir que el hombre se hace a sí mismo. Adán es el primer formador (Adán protoplasta). Él, que permanecía en la Unidad del Padre, se reveló y actualizó su naturaleza humana, transmitiendo a sus descendientes esta separación del Sí Mismo. La caída supone un desmembramiento, una fragmentación de la Unidad; recordemos la muerte de Osiris a manos de Seth-Tifón, su hermano, su desmembramiento, y cómo Isis juntó sus miembros para darles nueva vida. Isis es la Sabiduría "cuyo corazón sólo puede abrir la llave del Conocimiento, al que llegaremos a través de la mirada interna que propicia el trabajo iniciático".  

Esta herencia de que hablamos, genética podría decirse, se ve incrementada por sus descendientes y así, en progresión geométrica, haciéndose cada vez más patente la dualidad, la multiplicidad, el hombre ha ido alejándose de la Edad de Oro hasta llegar a la Edad de Hierro en la que se encuentra en la actualidad. Una vez separado, escindido, el hombre debe, si quiere volver a ser, hacer el camino de vuelta; para ello deberá restablecer la unidad en sí mismo. 

A medida que se ha ido produciendo el alejamiento de la Edad de Oro, el Modelo, la Guía, la Doctrina, la Tradición que es el hilo de Ariadna para volver al origen, se ha ido ocultando cada vez más hasta llegar a lo profundo de la caverna, el corazón de la tierra, análogo al corazón del hombre, sede de la Inteligencia. Aún así las cosas el hombre puede volver a su Patria de Origen que es celeste. 

El fuego está en el interior de la tierra, también en su interior los materiales combustibles, en el hombre el fuego arde en su corazón, ese es su centro y altar, su tabernáculo, y para que pueda arder hace falta una purificación previa. Purificación del cuerpo (tierra) purificación del alma (agua y aire). El hombre ha de morir primero, ha de renunciar a los frutos de este mundo para que arda su fuego interno, para que la chispa divina pueda inflamar su corazón. (FRAGMENTO).

SOBRE DE LA AUTORA


Imagen: Serie Teatro Hermético de la Memoria, 42. Mª Ángeles Díaz

miércoles, 6 de enero de 2021

ESCUDO DE LA GRAN LOGIA OPERATIVA LATINA Y AMERICANA.

“La Gran Logia Operativa Latina y Americana es una Federación de Talleres de Europa y América, vinculados con la Tradición, donde se enseña el uso de los útiles para comenzar el trabajo de pulir la Piedra bruta y acercarla a una forma apropiada en consonancia con su Destino. Se llama Operativa por el siguiente hecho: los masones sabemos que nuestro origen, aunque inmemorial, se basa de modo inmediato en el trabajo de los constructores y artesanos de la Edad Media, que produjeron las innumerables construcciones del románico en toda Europa y posteriormente el asombro del gótico manifestado en centenares de catedrales y edificaciones de esas épocas. Esto se extendió hasta mediados del siglo XVII donde paulatinamente la Orden fue tomando un carácter más especulativo y las Guildas comenzaron a aceptar de forma numerosa a miembros que no eran artesanos pasando a ser cuantitativamente más éstos que aquéllos. En ese siglo y comienzos del posterior la Masonería se vió directamente relacionada con la Alquimia, la Tradición Hermética y el movimiento Rosa Cruz, pensamientos e ideas que hicieron que quienes las enunciaban se relacionaran a su vez directa o indirectamente con la Masonería, o que los masones se reclamaran como herederos de ellas. Esta transformación, con el tiempo hizo a los masones mucho más especuladores que artesanos, de acuerdo con el racionalismo imperante en la época. En 1723 se proclamaron las primeras Constituciones llamadas de Anderson; en ellas se modificaron varios de los Old Charges (Antiguos Deberes) y se dio una apertura, si así pudiera decirse, a la libertad religiosa de los masones y aún al planteamiento ideológico de la Masonería que por aquél entonces era cristiano y más específicamente católico. Esto llevó a que muchos católicos renegaran de estas 

Constituciones que no eran aceptadas al comienzo sino por cuatro Logias de Londres, aunque de hecho posteriormente, ya en 1813, se unificaron los Antiguos maestros que no las habían aceptado (por ejemplo por la cercenación del Tercer Grado) con los nuevos, unificándose así el quehacer masónico y conservándose los ritos ancestrales resumidos ahora en los tres Grados simbólicos: Aprendiz, Compañero y Maestro, dando lugar en esa fecha a la constitución de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Es así como desembocamos en el siglo XIX donde la Masonería es casi exclusivamente especulativa y donde las ideas de progreso indefinido, laicización, etc., son sustentadas por la gran mayoría de los miembros de las Logias, los cuales también tienden hacia el poder político, lo social (las obras de caridad por ejemplo) y lo económico; sin embargo la transmisión de la Iniciación masónica se ha prolongado hasta hoy, mediante estas adaptaciones al mundo histórico, sin perder lo esencial, en medio de las vicisitudes del siglo XX, reviviéndose una y otra vez los Antiguos Usos y Costumbres provenientes de un tiempo inmemorial. 

Para distinguirnos de las Logias exclusivamente llamadas especulativas es que hemos adoptado el término Operativa. Esto se debe, por otra parte, a la realidad práctica de los trabajos emprendidos por los Talleres de la Gran Logia Operativa Latina y Americana, y aunque hoy no sea nuestro Oficio aplicado directamente a labores manuales sí lo es en cuanto estos utensilios son ahora intelectuales y nos ayudan, cuando no socorren, en el camino del Conocimiento. Ellos son fundamentalmente los símbolos, y la Vía Simbólica -en cuanto ella conforma una serie de enseñanzas y aprendizajes- como mediadora entre los distintos planos de la realidad. Igualmente el rito, tan importante en Masonería, y que es un conjunto de simbolismos en movimiento.






LA MASONERÍA, ORDEN INICIÁTICA DERIVADA DEL HERMETISMO